martes, 2 de septiembre de 2014

Para ti











Para ti, fiel amigo.

Porque sé cuando estás y me lees a escondidas
y en silencio te siento y me sientes.
Porque sé, que al crepúsculo o al alba,
acaricias mis versos despertando
 entusiasmo en mi alma de niña.

Para ti, que alimentas mis sueños,
fiel amigo, por eso… para ti la balada
que se mese en las aguas
donde duerme el amor, donde sueña la vida.

Para ti, por estar, por atraerme,
por querer conocerme y no saber,
por rozarme a escondidas
y flotar en mi mar de caricias dormidas.

Para ti, que te duermes con mi dulce sonrisa,
inventando caricias que resultan perdidas,
para ti, que te ocultas, sin saber que te sueño dormida.

María Borrego R. 

29 comentarios:

  1. Un beso mi fiel amiga. Gracias por esa maravillosa balada y preciosa poesía.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, María, por estas palabras que denotan una gran sensibilidad. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, Agueda, Mercedes, un abrazo, amigas.

    ResponderEliminar
  4. Muy lindos pensamientos Maria. Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  5. Soy tu amigo fiel y cautivo / en busca de la luz que te ilumina / viajando a través de tus palabras / a esa fuente rebosante de cariño.

    Hermosa poesía cuyo encanto he sentido, y arrullado por esa suave melodía, he soñado que yo te recitaba... *Para ti fiel amiga*

    Un abrazo Carisdul.

    ResponderEliminar
  6. Qué gusto encontrarte, María. Espero que hayas sobrevivido a ese inclemente terral que tuvisteis ayer y que ojalá esta mañana se haya evaporado de Málaga. Alguna vez lo soporté como pude desde el Colegio de la Victoria cuando iba cada verano. Me encanta que me escribas y escribirte. El poema me resulta fresco, atrevido, directo..., propio de alguien que se ha propuesto irse dejando la piel en las palabras que le salen de la boca. Un beso muy caluroso de Granada, pero muy seco y reconfortante en esta mañana con airecillo fresco, guapa.

    ResponderEliminar
  7. Aunque la vida dicen algunos que es un continuo transformarse, transformarse o cambiar que es igual, o morir, en lo esencial no veo cambios y los pots siguen preciosos, amen de las baladas que lo acompañan. Muchas gracias por todo. Nos leemos.

    ResponderEliminar
  8. Belleza de canción de la canaria Rosana y bello poema de la malagueña María.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias, Manuel. Un pregunta. Cuando voy a tu perfil, no veo por donde entrar al blog. Ya me dirás. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. ¡Ay..!, penador. Qué bonito... ¡A veces al leerte, me recuerdas a un escritor famoso. Espero un día nos desveles quién eres.
    Gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Yo también soy feliz d leerte, Antonio, De verdad os digo que si no es porque hemos podido reunirnos aquí estaría triste. Un abrazo y nos leemos.

    ResponderEliminar
  12. Anonimo. Gracias, gracias por venir. Ya no falta nadie. (Guiñito y risa). Un abrazo d e corazón.

    ResponderEliminar
  13. Dices: Describeme tú cuando camines por la senda de mi blog. Cuando me leas y cuando llegues a mi corazón. describeme tú pensador.
    Sabes, Caris. Yo que no he caminado aún por la senda de tu blog.
    Yo que no te he leido casi nunca.
    Yo que no he llegado aún a tu corazón. Y sobre todo que no soy un pensador como soy muy arriesgado me atrevo a describirte:

    Un ser maravilloso. No es solo maravillosa la balada sabes.

    ResponderEliminar
  14. Realmente genial. El sentimiento hecho canción....

    Saludos

    ResponderEliminar
  15. Cuantos recuerdos María nos trae este nuevo post a la memoria, cuantos ...
    Estoy muy de acuerdo con Mark.
    No sé bien ahora si es tus propios sentimientos lo que se hacen canción melodiosa o una canción melodiosa la que se transforma en sentimientos de amor.
    Por cambiar de lugar no perdemos nada, nos mantenemos en forma o igual o incluso mejoramos, aunque a veces sea algo dificil, dado como estaba el listón de alto.
    Aquí me tienes de nuevo . Mi intervención es para recordarte que continuo siendo uno de tus fieles lectores, aunque como todo estaba bien, te he seguido en silencio, básicamente mis intervenciones hubiesen estado en la línea del resto de tus amig@s.

    Un beso

    ResponderEliminar
  16. Hablando de recuerdos. ¿Se puede seguir viviendo de recuerdos?.

    Él cada vez que hace un viaje largo nunca olvida los cassettes, con la música romántica seleccionada de cuando eran novios, ella que está muy cansada de él aunque tiene aún buena memoria pese a sus 85 años, los recuerda pero no perdona tantos disgustos, así que a penas habla durante todo el viaje y se limita a escuchar la música y hablar con dos buenas amigas que siempre le acompaña.
    Él ya no es el que era ha cambiado muchísimo, se arrepiente sinceramente de todas las fechorías que le hizo y no pierde nunca la esperanza que una letra, o tono, o la propia canción entera le abra de nuevo un hueco al corazón de su amada. Mientras eso ocurre está persuadido de que puede vivir muy bien solo con sus dulces recuerdos...

    ResponderEliminar
  17. Dificil pregunta planteas, al hilo de tu mas que verídica historia, según pienso, Anónimo. Gustavo Alejandro Castiñeiras. En su Poema de un Recuerdo, lo tiene realmente claro.

    Dime por favor donde no estás
    en qué lugar puedo no ser tu ausencia
    dónde puedo vivir sin recordarte,
    y dónde recordar, sin que me duela.

    Dime por favor en que vacío,
    no está tu sombra llenando los centros;
    dónde mi soledad es ella misma,
    y no el sentir que tú te encuentras lejos.

    Dime por favor por qué camino,
    podré yo caminar, sin ser tu huella;
    dónde podré correr no por buscarte,
    y dónde descanzar de mi tristeza.

    Dime por favor cuál es la noche,
    que no tiene el color de tu mirada;
    cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
    y no la sensación de que me llamas.

    Dime por favor donde hay un mar,
    que no susurre a mis oídos tus palabras.

    Dime por favor en qué rincón,
    nadie podrá ver mi tristeza;
    dime cuál es el hueco de mi almohada,
    que no tiene apoyada tu cabeza.

    Dime por favor cuál es la noche,
    en que vendrás, para velar tu sueño;
    que no puedo vivir, porque te extraño;
    y que no puedo morir, porque te quiero.


    Impresionante historia qué lejos se pueden encontrar dos personas que estan tan cerca, que viajan uno al lado del otro. Vaya con la vida como la juega incluso a las personas mayores, no conforme con robarles su fuerza, su salud, su memoria un poco a unos mas levemente que a otros, espero que los recuerdos los respete al menos.

    Un beso

    ResponderEliminar
  18. Se puede seguir viviendo de recuerdos, que duda cabe, pero un hombre debe siempre de andar en la realidad.
    El amor nace, crece, decrece y por falta de atenciones un buen día muere. Entonces uno mira a un espejo y descubres a un ser , que a pesar del dolor continua vivo. La vida nos enseña en un instante que no debemos morir por quien no nos corresponde.

    Preciosa composición me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  19. Gracias por la bella canción de Rosana y tu sincero poema con el que nos seduces.

    Besos [:)]

    ResponderEliminar
  20. Carlos López Sánchez7 de septiembre de 2014, 21:05

    De todo hay en la viña del Señor. Conozco un caso de un buen amigo que se cambiaría a pelo por el protagonista de tu historia Anónimo.
    Hace ya tres años su pareja con la que tuvo cinco hijos se despidió con esta larga explicación:
    Creo que sería bueno tomarnos un tiempo de reflexión, me llevo a los pequeños ... (perdón por los puntos suspensivos, porque no hubo más palabras).
    Como dicen por aquí:
    Tú contestastes, continuastes el dialogo, no verdad. Pues ella tampoco. En fín la realidad tiene el poder de superar cualquier novela que el mejor escritor del mundo sea capaz de escribir.

    ResponderEliminar
  21. Ignoro Carlos , si eres andaluz. si tienes la suerte de serlo, mandale esta canción a tu amigo, a buen entendedor seguro que sobran las palabras.

    ¿A dónde vas tan deprisa
    sin desirme ni ¡con Dió!?
    Me puedes mirá de frente,
    que estoy enterao de tó.
    Me lo contaron ayer
    las lenguas de doble filo,
    que te casaste hase un mé
    y me quedé tan tranquilo.
    Otro cualquiera en mi caso,
    se hubiera echao a llorá,
    yo, crusándome de brasos
    dije que me daba iguá.
    Y ná de pegarme un tiro
    ni liarme a mardisiones
    ni apedrear con suspiros
    los vidrios de tus barcones.
    ¿Que t'has casao? ¡Buena suerte!
    Vive sien años contenta
    y a la hora de la muerte,
    Dios no te lo tenga en cuenta.
    Que si al pie de los artares
    mi nombre se te borró,
    por la gloria de mi mare
    que no te guardo rencor.
    Porque sin sé tu marío,
    ni tu novio, ni tu amante,
    yo fui quien más t'ha querío,
    con eso tengo bastante.

    Si al enemigo que huye puente de plata. A la mujer que hasta ese día tanto nos regaló lo único inteligente es volverla a conquistar. A quién lo hizo una vez , es obligado aplicarle aquello de que el que tuvo retuvo. Suerte.


    Un Saludo

    ResponderEliminar
  22. Buenos días, amigos.
    No tengo palabras para agradeceros tanto afecto. Esté donde esté, ahí llegáis a pesar de la dificultad que sé os cuesta. Gracias por estos comentarios tan bonitos. Un abrazo.


    Mark. Aquí y en tu blog nos encontraremos. Muchas gracias también por tu visita siempre tan fiel.
    Un abrazo.

    Gracias a ti, Javier. Nos leemos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  23. Cómo, que tú no tienes palabras para lo que sea María, entonces los demás que será de nosotros, precisamente lo único que nos queda hoy es la palabra. Habrá que conservarla al menos. Bueno perdón conforme iba escribiendo me he dado cuenta de que es una manera de hablar, ya decía yo que era imposible , lo que percibí en un momento...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es dificil quedarse sin palabras a veces, anónimo. Yo me quedo muy a menudo, créeme´.
      Gracias por tu visita.
      Un saludo.

      Eliminar
  24. Si él no está ya aquí, niña , sé que será por un buen motivo.
    La culpa fué por la sonrisa que le dedicastes al viento amarillo del otoño, cuando te rozó tu cara...






    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bonita metáfora, Anónimo. ¿A quién s ele ocurre dejar que te roce el viento de otoño?. jajaja. ¡AY!...
      Un saludo.

      Eliminar
  25. Lo único bueno que tiene el Facebook es que no puede haber "anónimos".
    .
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  26. Xavier. Los anonimos que han dejado su amable comentario, para mi no lo son, son mis amigos que tienen la delicadeza de seguirme, cosa que agradezco mucho sabiendo del poco tiempo que disponen. No tiene cuenta aquí como no tenían en La Comunidad, pero ahí están.
    Un abrazo para ti también, Xabier.

    ResponderEliminar

Gracias por visitar y comentar mi página.