Se acercaron tanto
las miradas,
que saltaron chispas e
incendiaron
su estremecido
cuerpo.
Sus pestañas
escalaban ansiosas su perfil
desafiando su palpito
expectante,
y un sinfín de dudas
rodaron por el suelo.
Se giró, y le sonrío
tímidamente,
y sin él saberlo, acaricio
sus labios con dulzura
y retuvo un instante
su tacto suave en su alma
como se retiene el
perfume embriagador de una flor,
o el bello resplandor
que dejan los luceros.
Estoy aquí, le dijo
sin palabras.
No soy esa niña
mimada que idolatras,
soy mujer, y siento
un profundo dolor en silencio.
Escucha…escucha como
palpita mi corazón,
algo muy grandioso le
está pasando sin yo quererlo.
TE INVITO A ESCUCHAR MI RADIO.
Nota informativa. Para entrar a escuchar la radio, es preferible por el servidor de Internet explore, así no habrá problema de conexión-
Vaya rincón chulo que te has buscado, María. Se está aquí tan a gusto que no dan ganas de marcharse y hasta al puntero del ratón le ha dado la chaladura y no para de gotear corazones que lo está poniendo todo perdido.
ResponderEliminarjajaja. ¿Te gusta?, pues toma siento, siempre será bien recibido, precioso. Me falta ayuda con el archivo y tal, ya te la pediré entre nanah y tú lo solucionamos, ya verás..
ResponderEliminarBst.
Muhammm, precioso poema, declaración sentimental...
ResponderEliminarGracias, poeta. Ya ves... luz que brota del alma.
EliminarUn beso.