martes, 1 de agosto de 2017

Dos comentarios, dos poemas


El amor, cansado de esperar,
se durmió bajo el cielo estrellado,
y un dolor profundo
se hizo perpetuo.
¿Quién ha roto los símbolos
que aguardaban mis labios?
¿Quién ha bebido el agua
¿Que ansiaba mi boca sedienta?
Quién en la amanecida
cuando el sol apuntaba,
dejó prendido un rayo de luna
 en su almohada?
…Fue mi amor y tu duda
que, jugando a esconderse,
se han ido desvaneciendo 
en la aurora de mil sueños.
María Borrego R.

Si el amor se fecunda
en un jardín de letras, donde
los versos dan su fruto,
es posible que nunca muera.
Es un elixir agridulce
el que dará vida a la sangre
roja del corazón enamorado.
Si tu sangre es de ese color
no puede morir tu amor.

María Borrego R.


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