Foto María Borrego R Todos los derechos reservados.
Siempre fuiste un cielo azul para mis días nublados,
brisa fresca en mi vehemencia.
Fuiste, ola blanca y serena en mi océano bravo,
brote de primavera en mi huerta ajada.
Has crecido y sigues siendo mi vida.
un trinar de aves en mis somnolientas amanecidas,
una luz en mis oscuras travesías,
y el amor que no se olvida.
Gracias, mi vida, por ser la dignidad en forma humana,
y la esperanza de tus hijos, futuro del mañana.
Te amo con el amor más puro, con el corazón y el Alma
María Borrego R.
Donde pone alma, picad, es un enlace.
ResponderEliminar