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Ya te echo de menos,
y, aunque sé que no estás,
dilatadas pupilas
en lontananza
busco en la ventana,
más, un silencio de plomo
lacrando está mi alma,
y una bomba infinita de vacío...
de nada...
negra sombra...
La sombra que diluye
una voz en la pantalla,
la voz, la confianza
de mi amigo del alma,
la que me llena toda
de pasión y esperanza.
María Borrego R.
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María, nos vamos superando cada día ; preciosa composición y video muy bien compaginado con el texto.
ResponderEliminarAlguien me ayuda a mejorar, Anónimo. Las cosas buenas no se hacen solas, las aprendemos de alguien mejor.
EliminarMuchas gracias por la visita y tus palbras...
Un abrazo.
Realmente bueno....
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Mark, siempre animando.
EliminarUn abrazo.
La pasión y la esperanza sin embargo no descansan, se nutren de la fe que alimenta a los amantes corazones que aun en las distancias más inimaginables se consolidan en afectos y en amores.
ResponderEliminarNo eches de menos Carisdul la semilla de amistad que causa tu desconsuelo porque ésta ya prendió como el rosal de tus amores, y su fragancia perdurará en tu memoria y tus sentidos mientras guardes el recuerdo de lo más bello que te dio y lo más valioso que le supiste entregar.
Un beso, María.
Hola, Pensador. Te echaba de menos. Me alegra volver a leerte; tus palabras son como agua para mayo en mi blog y mi espíritu. Muchas gracias por no olvidar este espacio que sabes es el tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta como escribes y describes !!!!!
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