NIMBO
Qué
será, que a veces,
creo
haberte visto en mi camino
como el
príncipe que en sueños
me
perseguía cuando era una niña.
Esa
niña siempre andaba sola por los caminos
que
llevaban a ninguna parte,
por eso
soñaba que la perseguía.
¿A
dónde vas?
Me
preguntaba él con sonría dulce.
Voy… no
lo sé. Persigo una luz que
esta
noche me atrajo de manera especial,
hace
mucho tiempo que la veo por mi ventana.
Olvídate
de ella, es sólo un halo de esperanza
que tú
perseguirás toda la vida.
Cuando
aprendas a vivir con ella, y sin ella… serás libre.
María
Borrego R
La luz siempre está ahí, aunque a veces pierde intesidad y casi no la vemos. Una luz parpadeante, como la emitida por las lejanas estrellas.
ResponderEliminarBesos :D